Artritis de cadera y rodilla: ¿Funcionan las inyecciones de PRP y células madre?
Se estima que 50 millones de estadounidenses padecen osteoartritis (OA). Es la causa más común de deterioro de las articulaciones de la cadera y la rodilla; el riesgo de ser diagnosticado con artritis de por vida es de 40% y una de cada dos personas desarrollará una osteoartritis de rodilla sintomática a los 85 años.
La osteoartritis ocurre cuando el cartílago hialino, un tejido especializado que cubre los extremos de los huesos en una articulación, se daña y se desgasta progresivamente hasta el punto de fricción “hueso sobre hueso”. En una articulación sana, el cartílago hialino actúa como lubricante, disminuyendo la fricción y distribuyendo las fuerzas reactivas articulares. El cartílago hialino no se repara solo y, cuando se daña, se descompone progresivamente. Esto produce dolor, rigidez, disminución del movimiento y degrada la calidad de vida.
Una vez que comienza la degeneración del cartílago que recubre una articulación, desafortunadamente el deterioro progresa. Los tratamientos para restaurarlo son limitados y reservados para la degeneración en etapa temprana y las articulaciones con un área limitada de enfermedad artrítica. A medida que avanza la afección osteoartrítica, deformará la articulación, alterará la estructura ósea y comprometerá la independencia y la movilidad.
Cada uno de nosotros tiene un ADN único que completa la receta y promete recrear este cartílago hialino especial. Existen numerosas opciones de tratamiento que intentan aprovechar o desbloquear la capacidad de nuestras propias células para regenerar el cartílago hialino de las articulaciones. Existen metodologías legítimas que recolectan nuestras propias células de cartílago para cultivarlas o multiplicarlas en un cultivo y luego reimplantarlas. Esto se limita a pequeñas áreas aisladas de daño del cartílago en las rodillas (no aprobado para la artritis de cadera) y generalmente se ofrece a pacientes jóvenes que tienen un mejor potencial para curarse. Es un proceso costoso, lento y con un largo periodo de recuperación. Se puede justificar en un individuo joven con enfermedad limitada. Este tratamiento de trasplante de cartílago no es aplicable cuando el daño del cartílago es extenso o involucra múltiples áreas de la rodilla. Tampoco es aplicable en la cadera.
Circulan muchos tratamientos dudosos que afirman “curar la artritis,” como las inyecciones de células madre o plasma rico en plaquetas. Permítanme profundizar sobre ellos.
Las células madre son células naturales en nuestro cuerpo con el potencial de convertirse en muchos tipos diferentes de tejido, incluido el cartílago hialino. Las células madre se pueden recolectar de la médula ósea, la grasa y otros tejidos. Una fuente embrionaria, como la placenta, también puede ser una fuente. La concentración de células madre inyectadas en una articulación artrítica es a menudo excesivamente pequeña y aún no se han determinado las indicaciones y los protocolos exactos. Creo que estas tecnologías son muy prometedoras para el futuro, pero ahora no es una panacea y claramente no pueden regenerar mágicamente una articulación que tiene artritis avanzada. Esto es una “tontería”.
PRP (plasma rico en plaquetas) es una concentración de las propias plaquetas del paciente. Se obtiene al extraer sangre de un individuo que se centrifuga, separando los glóbulos rojos y concentrando el resto del plasma que contiene plaquetas y factores de crecimiento. Algunas preparaciones de PRP están aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) para algunas afecciones, pero no para condiciones de la cadera o la rodilla, incluida la OA. Algunos pacientes tratados con inyecciones de PRP para la OA de rodilla informan alivio del dolor y mejoría funcional auto-informada. Se ha demostrado que los concentrados de PRP tienen propiedades antinflamatorias temporales.
Muchos resultados de los informes realizados después de los tratamientos con células madre o PRP son anecdóticos. Las indicaciones, preparaciones y protocolos específicos no se han estandarizado ni acordado. Debido a que los tratamientos se consideran experimentales, los seguros de salud no los cubren. Para muchos profesionales, esto ha resultado en una importante “corriente de ingresos en efectivo” separada de los seguros y la regulación. Muchos médicos con diferentes credenciales y motivaciones están realizando “su estilo” de tratamientos con células madre y PRP. Históricamente, debido a que las células madre y el PRP no se incluyen en la categoría clásica de “medicamentos”, la FDA no los regula. Más recientemente, la FDA se está involucrando y cerrando muchas de estas instalaciones.
Nadie quiere tener cirugía, especialmente si existe una alternativa potencial como una inyección que pueda retrasarla o prevenirla. Creo que esto es comprensible y completamente razonable. Sin embargo, animo a cualquiera que esté contemplando este tratamiento a informarse. Existen tratamientos “conservadores” establecidos y acordados para la artritis de la articulación de la cadera o la rodilla. Cuando estos tratamientos fallan y la calidad de vida de uno se afecta lo suficiente (y este es un punto final “personal”), entonces el reemplazo total de rodilla (RTR) o de cadera total (RTC) puede ser apropiado. Lamentablemente, se está explotando este instinto humano de evitar la cirugía.
Lo que ninguna de estas “inyecciones” puede hacer es restaurar una articulación gravemente artrítica. El proceso de la enfermedad de la OA es continuo. Los investigadores y los médicos clasifican o “califican” el grado de destrucción de la OA. La historia natural de la OA es que, con el tiempo, el cartílago y el hueso subyacente continúan deteriorándose, lo que hace que el grado sea más alto. Las clasificaciones principales progresan del grado 0 al grado 4. Cuando el espacio articular comienza a estrecharse, es decir, la pérdida de cartílago es visible y resulta en los huesos acercándose más entre si y viéndose en una radiografía como “estrechamiento del espacio articular,” esa articulación se clasifica como grado 2 o superior. Posiblemente, estas modalidades alternativas de tratamiento como PRP y las inyecciones de células madre pueden ser efectivas antes del estrechamiento del espacio articular. Claramente, no son efectivas para etapas más avanzadas cuando todo el cartílago se ha desgastado y los huesos se frotan entre sí (“hueso sobre hueso” u OA en “etapa terminal”). Posiblemente, estos tratamientos pueden aliviar temporalmente el dolor (como una inyección de cortisona) incluso en una etapa avanzada de la OA, pero no provocarán mágicamente que el cartílago vuelva a crecer ni restaurará un espacio articular colapsado.
Según la Asociación Americana de Cirujanos de Cadera y Rodilla, la asociación más grande de cirujanos de cadera y rodilla del mundo, que está estrechamente asociada con nuestra Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos, la Sociedad de Cadera, la Sociedad de Rodilla y el Registro Estadounidense de Reemplazo de Articulaciones, la solución más confiable y de a largo plazo sigue siendo la cirugía de reemplazo articular. Las cirugías de reemplazo parcial y total de cadera y rodilla son procedimientos en los que los cartílagos y huesos enfermos de la articulación se reemplazan quirúrgicamente con materiales artificiales.
Con frecuencia me reúno con pacientes que han tenido muchos de estos tratamientos alternativos, así como otros, antes de conocerme y luego someterse a un reemplazo de cadera o rodilla. Estos nuevos tratamientos no detuvieron el proceso de la enfermedad artrítica ni aliviaron sus síntomas de manera duradera y esos pacientes aún necesitaron un reemplazo de articulación. Gastaron su tiempo, dinero personal e invirtieron sus esperanzas y creencias en estos tratamientos cuando para un practicante bien informado, era obvio que su tratamiento estaba “condenado al fracaso desde el principio” y no era más que un “noble esfuerzo de su parte“. No es posible que haya cambiado la progresión natural de su enfermedad y evitado su necesidad de reemplazo articular en el futuro.
Desafortunadamente, en algunos pacientes no sólo se frustran las esperanzas y se desperdicia dinero, sino que también pueden ocurrir lesiones por estos tratamientos. Esto puede complicar enormemente su cuidado con tratamientos predecibles y bien aceptados, como el reemplazo de articulaciones. Una infección o lesión nerviosa pueden ser devastadoras.
He realizado más de 13,000 cirugías de articulaciones a lo largo de mi carrera y estoy orgulloso del historial de excelentes resultados clínicos de The Leone Center for Orthopedic Care, y la evidencia lo respalda. Los datos de desempeño demuestran consistentemente tasas de complicaciones, infecciones y de reingreso más bajas que los ortopedistas, así como estadías de hospitalización más cortas y mejores puntajes de satisfacción del paciente. Más importante aún es la satisfacción de ayudar a mis pacientes a dejar de sentir dolor, recuperar su movilidad y disfrutar de la vida al máximo. No me escuche a mí, haga clic aquí para leer algunos de los cientos de testimonios de pacientes que mi equipo ha recibido.
El Dr. William A. Leone es jefe de The Leone Center for Orthopedic Care en el Holy Cross Health en Fort Lauderdale, Florida, y se ha ganado una reputación como uno de los mejores cirujanos ortopédicos de la nación. El Dr. Leone es un cirujano ortopédico con amplia experiencia y su especialidad es resolver problemas complejos de cadera y rodilla. Les agradecemos por su lectoría. Si desea una consulta personal, comuníquese con nuestra oficina al 954-489-4584 o por correo electrónico a LeoneCenter@Holy-cross.com